Empezamos un equipo de tres personas y el día de hoy somos 18 mentes talentosas, un poco rebeldes, pero siempre apasionados por la disciplina. Desde el día uno hemos respetado la unidad y la diversidad. Nuestro primer artículo del manifesto establece que OPERAA es una e indivisible. Reconoce y promueve la autonomía individual. Nosotros vemos hacia el pasado y le seguimos hacia el futuro, porque entendemos que la sabiduría antigua tiene las semillas de la originalidad. Somos disruptores constructivos, subversivos que defienden lo local. Somos escuchadores y conversadores, interpretadores de la gente y los entornos que nos inspiran de verdad. Buscadores de la belleza como fin último del diseño, porque el buen diseño es buen negocio. Porque somos parte de una sociedad hambrienta de cambio, de un enfoque nuevo en su arquitectura y visión, e intentamos ser parte de aquella revolución que viene. Revolución de forma y fondo, de naturaleza y comunidad, de respeto, de lo honesto, de lo local.
