CASA MIA

En la Residencia Casa Mía, nos esforzamos por dotar a cada rincón con la capacidad de contar historias, estableciendo un diálogo armónico entre la arquitectura, su entorno y quienes la habitan.

Los elementos que conforman Casa Mía son una manifestación directa de su entorno, capturando las texturas y los colores que lo rodean para crear una experiencia enriquecedora y significativa, además de ser respetuosos con el medio ambiente.

Empleamos materiales que se integran de manera natural en el paisaje y la comunidad, generando una sinergia perfecta entre las diferentes partes que componen el lugar.

La esencia arenosa de la intervención se convierte en una interpretación directa de la costa, extendiéndose hacia la vida cotidiana y difuminando los límites entre lo construido y lo natural. Este sentido de pertenencia hace que la residencia parezca haber estado allí desde siempre, formando parte integral del entorno.

La intervención en la Residencia Casa Mía se sumerge en el paisaje, fusionando lo natural y lo construido de manera armoniosa. Esta integración se logra a través de materiales que respetan la esencia del sitio, preservando su identidad mientras enriquecen el diseño con espacios que fomentan la socialización y la contemplación. Cada ambiente habitable es una expresión tangible de las emociones profundas, otorgando una dimensión material a la inspiración emocional que nos guía.

A través de la exploración y una sensibilidad profunda hacia el entorno, nos comprometemos a crear espacios que se adapten a las necesidades cambiantes del tiempo y el lugar. Esta residencia hace comprender el valor y esencia del sitio, demostrando que la arquitectura es una narrativa en constante evolución.